Cantar del Soberano
Del caos y lo oscuro surge el Rey El derecho cayó sobre su espalda Sus ojos brillan como la esmeralda De su mente aguda viene la ley
Su cabeza ceñida con diadema real Observa sobre ti a tus ancestros Siente misericordia por los muertos Mas no permite que anide el mal
Ni frio ni calor el Rey pasa Pues protege a la gente con premura Bajo el cielo raso o la espesura El trabajo duro construye su casa
El signo del Rey luce en su cuello Y jura proteger al artesano Al noble agricultor, al cortesano Que pierde por los otros su resuello
En su mano el cetro muestra lo indicado Para que nadie pase hambre ni frío Aquí refugio, allá regadío Todo el mundo trabaja confiado
Ninguna mentira al Rey conmueve Pues su dedo ágil señala hacia el lado Del justo, del necio o del malvado Sólo con los fieles el Rey bebe
Pues unidos por la sangre permanecen Que la daga les tomó en su juramento Ni llanto ni locura ni lamento Les separa de los buenos que obedecen
Un gran enemigo ante el Rey se alza El Rey no pierde el sueño ni vacila Pues la ciencia su espada afila Su copa aún rebosa de esperanza
Como el mismo viento se mueve el brazo Rápido para proteger su gente Al mago malo oscuro y pestilente Un sólo gesto lo vuela en pedazos
Su espada que es gloriosa y que es oscura Hendirá sin descanso a los malvados Hasta que estén muertos y desalmados Quienes persistieron en su locura