Misión de Shadar 4

De Subtrama
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Crónica extraída de los diarios privados de Ide Kanor. Misión de Shadar 4/29aGR/B, no adjudicada por el Consejo Jedi, llevada a cabo por los padawan Ide Kanor, Kwyna Dorruk y Anakin Skywalker. continuación de la Misión de Shadar 4/29aGR/A, adjudicada por el Consejo Jedi a los Maestros Qui-Gon Jinn y Obi-Wan Kenobi.

Las Misiones de Shadar 4/29aGR/A y B confluyen en una única misión el 7 de marzo de 29aGR.

Shadar IV, 5 de marzo 29aGR, mediodía

Casi no lo contamos. Algo raro pasó cuando intentamos aterrizar en el planeta. De repente la nave dejó de funcionar, todo se apagó y ni Kwyna ni Anakin sabían por qué.

Yo me limité a estabilizar a Kwyna, como nosotros lo llamamos, mientras ellos intentaban que la nave no se estrellara. Cuado hago control emocional Kwyna lo nota. Y bueno, algo tenía que hacer mientras nos precipitábamos sin motores a la superficie del planeta. No sé ni cómo, Ánakin consiguió aterrizar la nave sin que se descuartizara en un valle. Tras lo cual toneladas y toneladas de roca cayeron sobre nosotros. Anakin, no sé ni cómo, consiguió aguantar la nave bajo una bóveda que moldeó con la Fuerza. Tras lo cual se desmayó.

Cuando conseguimos recomponernos, Kwyna y yo optamos por excavar un túnel hasta la superficie, que, según lo que percibimos, estaba diez metros más arriba. Kwina percibía las fracturas y vacíos en la masa de rocas, mientras yo mantenía la estructura con la Fuerza. Con paciencia y un poco de suerte conseguimos salir de allí, cargando con Anakin, aún inconsciente.

La Fuerza Viva me ha dicho que en muchos kilómetros a la redonda sólo hay una vaca. También puede ser que yo no estuviera muy centrado, después del esfuerzo de cavar el túnel. Escalamos al monte que había justo arriba del valle, ahora relleno de rocas. No es muy alto, pero a lo lejos hemos divisado lo que parece ser un núcleo urbano.

Estamos haciendo algo de tiempo, entre que Anakin se recupera del esfuerzo anterior, para salir hacia el pueblo.

Espero que sea un pueblo, porque no tenemos ni comida ni agua. Y ni siquiera sé por dónde queda la vaca.

Shadar IV, 6 de marzo 29aGR, anocheciendo

Llegamos de madrugada a lo que parecía una posada. Esto es un tanto rústico: no hay aerodeslizadores, sino unas cosas con ruedas que van arrastrándose por el suelo. No hay carreteras, ni transpiacero, ni nada. No sé si será todo el planeta o sólo este pueblo, pero desde luego el nivel tecnológico de esta gente deja mucho que desear.

Claro, si todos los comerciantes acaban como nostros, no creo que venga mucha gente aquí.

He mosqueado al portero. Habla básico con mucho acento, y cuando le he dicho que necesitábamos un mapa se ha reído. Me ha dicho que aquí no hay mapas. No hay HoloRed. Mi hololibro no capta ninguna señal. Y cuando le he dicho al dependiente que somos Jedi, me ha mirado un poco raro. Luego me ha dado largas y se ha puesto a hacer cosas.

Kwyna dice que tengo la boca muy grande.

[Voz de hembra humana conocida como Kwyna Dorruk] Lo digo porque es verdad. Eres un bocas.

Como ha quedado registrado en mi diario, a Kwyna no le ha hecho mucha gracia que le vaya contando cosas al portero. Hemos dormido algo. Sobre todo Anakin, que estaba muy cansado. Yo me he echado un par de horas, pero no consigo dormir más. Han cerrado las persianas al caer la noche. Son de acero. La vida debe ser muy dura aquí.

[Voz de hembra humana conocida como Kwyna Dorruk] Voy a bajar abajo, a ver si... Ide, la puerta no se abre.

Shadar IV, 6 de marzo 29aGR, madrugada

Kwyna tiene mucha razón con lo de mi boca. El maldito portero llamó a la policía, o lo que quiera que fuera. Abrimos la puerta con el sable de luz, entre los tres. Hace falta mucho control de la Fuerza Viva y Física, y Anakin reventó el blindaje mientras nosotros controlábamos el calor que se disipaba.

Total, para encontrarnos con un pasillo lleno de hombres armados.

Despejar el pasillo y bajar a la recepción no fue complicado. Lo malo fue escapar del cerco de coches blindados y francotiradores que había en la puerta. Anakin volcó un aubobús mientras Kwyna y yo deflectábamos los disparos, y conseguimos saltar a un tejado.

Nos encontramos con otro tipo armado, que llevaba el mismo casco extraño que llevaban todos. Cuando lo redujimos, le quitamos el casco. Mala idea, porque se quedó frito. El casco debe tener algún tipo de mecanismo de autodestrucción. Lo malo es que lo que se destruyen son la cabezas de los desafortunados que los llevan.

Hemos encontrado ropas de nuestras tallas en un tendedero de uno de las azoteas. Kwyna dijo que sería buena idea camuflarnos, dado que los Jedi no están muy bien considerados en este sitio.

La ropa nativa de mujer es ajustada. No puede ni esconder el sable, se lo tenemos que guardar nosotros. Le queda muy bien.

Con Anakin la cosa va algo mejor. Pensaba que no se fiaba de mí, pero creo que me equivoqué. Kwyna le cae mejor, eso está claro. También es verdad que tienen más cosas en común. Es algo reservado, pero cada vez hablamos más. Creo que tiene algo de envidia del vínculo que tenemos Kwyna y yo. No tengo claro si por celos, o porque se siente algo solo. Pero creo que a cada hora se siente más seguro. Será que estar cerca de la muerte acaba uniendo a las personas.

Hace buena noche, creo que nos quedaremos en algún tejado hasta que amanezca. O hasta que se nos ocurra algo para salir de aquí. Lo que llegue antes.

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